¿Qué son los textos carámbano?

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Escribir es muy fácil. Sólo hay que colocar una letra tras otra y algunos espacios y signos de puntuación para hacer palabras y frases. Pero redactar un texto que irá en la web de un negocio y que tiene que cumplir la función de seducir a los clientes… Eso ya no es tan fácil. Es por eso que abundan los textos carámbano a los que he declarado la guerra.

¿Quiénes son estos enemigos tan sanguinarios?

Vale, esto de la redacción no es una película de acción (¡uy, un pareado que he improvisado!).

Pero la verdad es que los textos carámbano hacen sangrar a las cuentas de muchos emprendedores y empresas.

En muchos casos son los responsables de que lo que tenía que ser una inversión en una web se convierta en una pérdida. Económica y de oportunidades.

¡¡Son tantos los beneficios que puede dar una web bien hecha!! Con una estrategia (o, mejor dicho, parte de una estrategia) de marketing pensada para triunfar.

Características

Son textos que:

  • Son más fríos que el hielo. ¡Por eso les llamo textos carámbano! Transmiten menos emociones que la mota de polvo que tienes bajo el pie.
  • Ofrecen datos irrelevantes. Cuando quieres seducir a alguien, ¿empiezas diciéndole los años de experiencia que tienes en la cama y la cantidad de personas con las que te has acostado? Con un cliente eso tampoco funciona. No aporta valor.
  • Venden lo mejor. Eso de decir que tu servicio o producto es el mejor es tan subjetivo que es poco creíble. Hablar de «el mejor hosting del mundo», «los mejores zapatos que llevarás en tu vida» o del «el mejor servicio de marketing» vende menos que un boli Bic seco. Tampoco aporta valor; es más, puede quitarlo.
  • Quieren parecer profesionales. Tan profesionales que se ponen a una distancia tremenda del cliente que quieren que se acerque.
  • Parecen copiados de otra web. Tienen clichés más repetidos que el de que los catalanes son unos agarrados. Son textos que saben rancios. Huelen a naftalina (si es la primera vez que lees esta frase, te recomiendo este artículo sobre expresiones que huelen a naftalina). Esto también quita más valor… Nos acercamos a la peligrosa zona de la competencia en precios.

En conclusión, son textos que hacen que un potencial cliente entre a una web y diga «bah, estos no me aportan nada. Voy a seguir con el Féisbuc».

De verdad… ¿¿Quién huesos quiere eso??

El mejor antídoto

Por suerte este tema de seguridad nacional (bueno, no tanto) tiene un remedio.

Cuando quieres vender algo es imprescindible generar un vínculo de confianza. Hay que transmitir calidez, confianza y cercanía. La cercanía que transmite tranquilidad, el «haz esto. Todo va a funcionar bien y te vas a olvidar de tu problema» que todos deseamos y necesitamos escuchar.

Existe una técnica de redacción que consigue este efecto. Se llama copywriting.

Copywriting, persona que me lee; persona que me lee, copywriting.

Hechas las presentaciones, tengo que hacer un símil. Estos son textos «manga larga en una noche fresca de verano». Sabes a lo que me refiero, ¿verdad?

Hablo de esa sensación de calidez y de gran acogida que todos sentimos cuando nos ponemos una sudadera en verano cuando el sol se pone y viene la rasca. Esa sensación de «esta sudadera va a hacer que la noche sea maravillosa, ¡no quiero que acabe nunca!».

El copywriting es el arte de la redacción persuasiva. De crear textos que conectan emocionalmente con el cliente objetivo para seducirle y guiarle hacia el embudo o proceso de venta.

Y, ¿sabes lo mejor? ¡¡FUNCIONAN!!

STOP textos carámbano

Si quieres hacer que la web de tu negocio sirva para algo bueno, si quieres que se deje atrás el rancio concepto de profesionalidad o si quieres que los emprendedores y empresas descubran el potencial de las palabras, ¡¡empieza a combatir a los textos carámbano!!

Hale, esto es todo por hoy.

¡Un abrazo!

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